Buscar este blog

viernes, 16 de agosto de 2013

Música gratis.

Es curioso el hecho de que sin pretenderlo, he aumentado considerablemente los ingresos de la S.G.A.E. y además de eso, he contribuido notablemente en la reducción de la contaminación acústica ¿Qué como lo he hecho? Púes muy sencillo:
   Todo empezó con un vecino mio, un tipo de esos que cuando van en el coche, llevan la música (no debería de llamarlo música) a tope de volumen; y además de eso, en su infinita generosidad, siempre lleva las ventanillas abiertas, con lo cual, cuando aparca junto a mi ventana, los cristales retumban: Chun-da, chun-da, chun-da...Entonces, yo solía gritarle: !Música gratis¡
   Comoquiera que ví, que ese comportamiento era bastante generalizado, y que había música gratis en los semáforos  en las gasolineras, en parques, etc, me puse a pensar en la manera de combatir esas odiosas emanaciones. Y así dí con la solución: Se graba la matricula del vehículo  el sonido, y se envía todo a la SGAE; Luego ellos se encargan de tramitar la correspondiente sanción por vulneración de los derechos de autor, y a partir de entonces ya no más música gratis.
   Ya nunca me entero de cuando mi vecino aparca junto a mi ventana.

Autor: D. José María Martín Rengel.


No hay comentarios:

Publicar un comentario