Habían logrado lo que todo el mundo creía imposible: La máquina del tiempo. Luego, tras mucho meditarlo, y dado que no debían de ninguna manera interferir en los hechos de la historia, decidieron que si bien no viajarían al pasado, si podían -en cambio- traer al presente a un personaje del pasado lejano, y mas tarde devolverlo a su época.
Cervantes había muerto el 23 de Abril de 1616. Cuatro dias antes de morir había escrito:
Puesto ya el pié en el estribo,
Con las ansias de la muerte,
Gran señor, ésta te escribo.
Así pues, era obvio que el genial manchego, era plenamente consciente de la proximidad del fin, por tanto, decidieron "traerlo" unos meses antes de ésto.
Fué difícil explicarle lo que ocurría, y no tan difícil demostrárselo. Luego lo instruyeron y convencieron de que modernamente vestido, asistiera a un breve curso nocturno en la complutense de Madrid, sobre la obra de Cervantes.
Noche tras noche fué llevado y recogido de las áulas, y el hombre estaba encantado de la actualidad de su obra, orgulloso incluso. Y eso que no estaba nada de acuerdo con muchas de las conclusiones del "experto en Cervantes".
La sorpresa fué en los exámenes. Nos habíamos creído muy listos y pensábamos que el viejo Don Miguel asombraría al profesor y causaría sensación. Sin embargo no ocurrió nada de eso: Lo suspendieron con una nota por debajo de la media.
No han entendido nada, nos dijo con triste mirada cuando lo devolvimos a su tiempo.
Autor: D. José María Martín Rengel.
Cervantes había muerto el 23 de Abril de 1616. Cuatro dias antes de morir había escrito:
Puesto ya el pié en el estribo,
Con las ansias de la muerte,
Gran señor, ésta te escribo.
Así pues, era obvio que el genial manchego, era plenamente consciente de la proximidad del fin, por tanto, decidieron "traerlo" unos meses antes de ésto.
Fué difícil explicarle lo que ocurría, y no tan difícil demostrárselo. Luego lo instruyeron y convencieron de que modernamente vestido, asistiera a un breve curso nocturno en la complutense de Madrid, sobre la obra de Cervantes.
Noche tras noche fué llevado y recogido de las áulas, y el hombre estaba encantado de la actualidad de su obra, orgulloso incluso. Y eso que no estaba nada de acuerdo con muchas de las conclusiones del "experto en Cervantes".
La sorpresa fué en los exámenes. Nos habíamos creído muy listos y pensábamos que el viejo Don Miguel asombraría al profesor y causaría sensación. Sin embargo no ocurrió nada de eso: Lo suspendieron con una nota por debajo de la media.
No han entendido nada, nos dijo con triste mirada cuando lo devolvimos a su tiempo.
Autor: D. José María Martín Rengel.
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