En la ciudad de Bakú, desde el cementerio de los Mártires, ella pensaba en el último libro que había leído. El libro fue editado en el año 2005, hacía dos años y eso le conducía a pensar en lo que contaba el libro sobre el tiempo.
<<Tanto vivos, como muertos, cuenta el tiempo>>, se decía para sus adentros. Ella reflexionaba sobre las diferentes posturas y explicaciones que existían en cuanto a ésto. Se decía: <<Para los psicólogos el tiempo es creado por una parte del cerebro que capta el movimiento; para los antropólogos es un aprendizaje de pautas, normas y costumbres tipificadas con el hábito social, de ese modo existiría el tiempo cultural: el tiempo de las civilizaciones agrarias y el tiempo de la era industrial; para los físicos y matemáticos el tiempo es una medida o unidad básica del entorno; pero además, para los biólogos, el tiempo es el desarrollo y la decrepitud de las células internas del cuerpo, que establecerían los "bioritmos" como efecto>>.
Ella, de pelo castaño, alta, delgada con mucho genio, ataviada a la manera azerbaíana, de profesión, ama de casa , en aquel cementerio pensaba: <<Todo ésto, o es un maravilloso sueño o es hermoso cuento>>.
Autor: D. Jesús Castro Fernández.
<<Tanto vivos, como muertos, cuenta el tiempo>>, se decía para sus adentros. Ella reflexionaba sobre las diferentes posturas y explicaciones que existían en cuanto a ésto. Se decía: <<Para los psicólogos el tiempo es creado por una parte del cerebro que capta el movimiento; para los antropólogos es un aprendizaje de pautas, normas y costumbres tipificadas con el hábito social, de ese modo existiría el tiempo cultural: el tiempo de las civilizaciones agrarias y el tiempo de la era industrial; para los físicos y matemáticos el tiempo es una medida o unidad básica del entorno; pero además, para los biólogos, el tiempo es el desarrollo y la decrepitud de las células internas del cuerpo, que establecerían los "bioritmos" como efecto>>.
Ella, de pelo castaño, alta, delgada con mucho genio, ataviada a la manera azerbaíana, de profesión, ama de casa , en aquel cementerio pensaba: <<Todo ésto, o es un maravilloso sueño o es hermoso cuento>>.
Autor: D. Jesús Castro Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario