Estaba sentado en su despacho. La taza de café humeaba, el pensamiento lo embargaba. Una montaña de papeles frente a él, le esperaban. De modo intermitente, alzaba la mirada, alargaba el brazo separándolo de sus quehaceres y cogía la tasa.
De continuo la acerba a él, daba un sorbo, después respiraba y pensaba. ¿Cuales serán las consecuencias de ésta decisión determinada? Miraba de nuevo el expediente que trataba y la tasa a su posición inicial regresaba.
D. Jesús Castro Fernández.
De continuo la acerba a él, daba un sorbo, después respiraba y pensaba. ¿Cuales serán las consecuencias de ésta decisión determinada? Miraba de nuevo el expediente que trataba y la tasa a su posición inicial regresaba.
D. Jesús Castro Fernández.
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