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miércoles, 31 de julio de 2013

Efraín.

Paseaba por aquel barrio de Nueva Delhi, llegaba tarde a su cita. Mientras iba hacia el encuentro, caminaba despacio escuchando a su fiel amigo Efraín. Éste le decía: "Samuel, juguemos a los dados, Ghanesa dice que es nuestro día de suerte". Samuel aturdido de tanto escucharlo, trataba de esquivar el eco del pensamiento y llegar lo antes posible a su cita. Pero Efraín, continuaba diciendo: "Hombre no seas cobarde, que seguro que puedes obtener grandes premios, loas y alabanzas con suerte".
Samuel, por fin vió al final de la última esquina la puerta donde estaba citado. Se apresuró corriendo y entró atropellando a muchos los que allí estaban, procedió a pasar con prisas. Cuando vió allí a su anfitrión, sintió un gran alivio, porque le dijo: "Hola Samuel, ¿cómo estás hoy?". Samuel ya un poco más calmado, se sentó y le dijo: "Doctor, Efraín no me deja, ahora quiere que juguemos a los dados, porque se lo dice Ghanesa". El doctor lo miró y le contestó: "Samuel ya te dije no dejarás de tomar tú tratamiento farmacológico, sino Efraín volvería a conversar contigo, tú sabes que Efraín, es tú amigo imaginario, ya te lo he explicado, y lo que Efraín te dice, es decir, sus dioses son un trastorno bipolar de la personalidad de Efraín. Pero para poder sanar tú esquizofrenia, no puedes abandonar el tratamiento porque Efraín te lo diga, sino que debes de tomar tu pastilla.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.



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