Cuando vinieron a llevarse a los idiotas, yo no dije ni hice nada porque yo no era idiota. Luego, vinieron a llevarse a los "matasietes" y a los "ganapanes" y como yo no era ninguna de las dos cosas tampoco quise decir nada. Al día siguiente, regresaron para llevarse a los "listillos", pero como yo no era un listillo, me mantuve bien calladito.
Pasaron los días y se fueron llevando a los inmorales, a los vagos y maleantes, a los idealistas. Yo nunca decía nada, pues esperaba poder defenderme en su momento, y así poder salvarme; pero entonces, una mañana en que vinieron buscando a los hijosdeputa, se confundieron y se me llevaron a mi. Yo intenté protestar pero incomprensiblemente todos los dedos me señalaban a mi !Que hijosdeputa!
Autor: D. José María Martín Rengel.
Pasaron los días y se fueron llevando a los inmorales, a los vagos y maleantes, a los idealistas. Yo nunca decía nada, pues esperaba poder defenderme en su momento, y así poder salvarme; pero entonces, una mañana en que vinieron buscando a los hijosdeputa, se confundieron y se me llevaron a mi. Yo intenté protestar pero incomprensiblemente todos los dedos me señalaban a mi !Que hijosdeputa!
Autor: D. José María Martín Rengel.
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