!Jefe! He visto a la muerte ésta mañana, me ha hecho un gesto amenazante y he huido. No te preocupes -le dice el jefe- mañana mismo tomas un tren para Napoles y pones tierra de por medio.
Por la tarde, el jefe se encuentra con la muerte y le pregunta: ¿Esta mañana has amenazado a uno de mis hoimbres, por qué?
La muerte le contesta: !Oh, no le he amenazado! Sólo expresé mi sorpresa-
-¿Sorpresa? ¿Porqué?
- Oh, bueno, es que tenía que llevarmelo mañana, en Nápoles, y me sorprendió verlo aún por aquí.
Autor: D. José María Martín Rengel.
Por la tarde, el jefe se encuentra con la muerte y le pregunta: ¿Esta mañana has amenazado a uno de mis hoimbres, por qué?
La muerte le contesta: !Oh, no le he amenazado! Sólo expresé mi sorpresa-
-¿Sorpresa? ¿Porqué?
- Oh, bueno, es que tenía que llevarmelo mañana, en Nápoles, y me sorprendió verlo aún por aquí.
Autor: D. José María Martín Rengel.
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