Buscar este blog

sábado, 20 de julio de 2013

Circo doméstico.

Ella se había casado con el hermano menor, pero en su cultura, la androgamia era lo habitual. Cuando una mujer se casaba con un varón de una familia de nómadas, se casaba con todos los varones de la casa. Para ella era algo normal y el ocuparse de todos los varones de su casa, después de casada, no le causaba ninguna extrañeza. Ella se ocupaba de las tareas domésticas y de satisfacerlos en todos los aspectos, incluido el sexo. 
Una noche, se acostaron los cuatro juntos, los tres hermanos y la mujer. Ella al principio pensaba que no podría satisfacer a los tres a la vez, pero cuando estaban ya metidos en la cama, excitados por la situación de la dama, los tres varones comenzaron a practicar sexo activo agresivo con la dama. 
Pero pasado algunos minutos, se iban parando y todo cambiaba. Porque ella empezó a pensar: "menuda panda de maltrechos hombres, que ni los tres pueden satisfacerme", "el uno a pegado un gatillazo y se mira el cacharro como si por mirarlo fuera a enderezarlo"; "el otro es impotente como él sólo, tiene que estar haciendo paradas cada 2 minutos y tomar te afrodisíaco para que por lo menos eso crezca algo" y "éste tiene un miembro tan pequeño que tiene que estar dando saltos para colarlo"; "esto es un asco, porque ni los tres mamarrachos juntos me han consolado"; "esto más que una cama, parece un circo doméstico, con saltimbanqui, malabarista y payaso".

Autor: D. Jesús Castro Fernández.




No hay comentarios:

Publicar un comentario