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sábado, 14 de septiembre de 2013

Divinity.

La conflagración de los mundos estaba en marcha, esa Era en la que la guerra lo arrastraba todo al abismo parecía no tener fin. Durante ese tiempo, los muertos se contaban por miles a la hora, muertos de un bando y de otro: humanos, mutantes, clones, cibors, híbridos de todos los tipos,... 
En una de esos días en que la batalla no tenía fin, incluso cuando acaba el día y cae la noche, murió aquel hombre tan especial, su cuerpo cayó sobre tierra, desprendiendo su alma hacia la otra tierra. 
Sin darse cuenta, pues no recordaba nada, apareció allí, era una mujer, bella, delicada, culta y muy bien formada. Le preguntó a alguien que pasaba, qué hacía en aquel lugar, ¿donde se encontraba?, ¿quién era? y sí la podía ayudar. El anciano que se paró a atenderla le dijo: <<Muchacha bella te daré tus respuestas, pero no esperes sentirte satisfecha>>. El anciano comenzó a hablar y decía así: <<Éste lugar es la conocida como Dimensión Paralela Espacial de los Espectros del Vacío Cuántico. Aquí vienen todos los seres orgánicos que viven en otra Dimensión Espacial Paralela, cuando abandonan sus cuerpos, lo que allí se le denomina alma, nosotros aquí lo denominamos vacío cuántico, viene a parar a éste lugar, aquí reina la paz y allí reina la guerra; aquí las almas de los humanos, de los mutantes, de los cibors biotecnológicos, de los híbridos de todas las clases se configuran de nuevo en una  forma inversa de la materia, ya que sus energías o diferentes tipos de energía, se reagrupan configurando nuevos elementos, nuevos cuerpos. De ahí, que sepa, que tú fuiste varón en la otra dimensión y no hembra; de ahí, que fueras feo y no bella; de ahí, que fueras malo y no buena,... No recuerdas nada, porque en la otra dimensión viviste en la guerra y no en la paz suprema. Además, tuviste mucha suerte, porque esta dimensión es gigantesca y podías haberte reconfigurado por tus partículas subatómicas en otra galaxia, con otro sistema y en otro planeta. Éste es especialmente grato, para los múltiples planetas que existen en otros lados. Aquí se aceptan las almas de los animales, de los insectos y hasta de los virus o las bacterias, de otros espacios y tiempos, cada uno según se cantidad de onda-partículas subatómicas para reconfigurarlo en nuevas formas de la materia. En realidad es cómo cambiar de piel, cambias de cuerpo, de espacio y de tiempo, pero todo se conserva, sin que por ello nadie de la otra dimensión lo sepa.
Ella interrumpió al anciano, diciendo: <<¿Entonces ésto es el lugar de los muertos?>>. Y el anciano viendo su inocencia le dijo: <<No muchacha bella, es la de los vivos de otro tiempo>>.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.   



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