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martes, 29 de octubre de 2013

El Ave.

Migraba ya varios días cuando se dijo: estoy un poco cansada de migrar, voy a descansar un poco. Desde lo alto de las montañas comenzó a bajar para buscar un lugar, al pronto lo encontró. Se trataba una zona muy tranquila con gran cantidad de agua y donde podría encontrar alimento en abundancia, además de refrescar sus alas. Cuando descendió la pájara se puso a cantar de alegría por poder parar. Otro pájaro que por allí se encontraba durmiendo, saltó y le dijo: oye chica, porque no dejas de cantar un rato, que los vecinos de aquí ya estamos hartos de tanto canto. La pájara indignada le respondió: oye chico, porque no continuas durmiendo y me dejas tomar mí baño. A lo que le respondió de nuevo el pájaro: porque tú canto no me deja dormir en paz y me hace daño.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Hombre.

Vivía en unos de los países más pobres de África, cuando arrodillado le salió un grito de desesperación del alma: ¡Dios mío, tengo hambre! ¿por qué me hiciste hombre?.

 Autor: D. Jesús Castro Fernández.


La casa.

Era una noche de invierno en la que acuciaba el frío. Buscó un portal donde refugiarse, tumbó sus cartones y posó su cuerpo. Cubriose con una manta rota y deshilachada diciendo: ¡Gracias Señor, por éste calor¡.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Libertad.

Había nacido entre rejas y toda su vida había sido en la prisión. Cuando cumplió la edad de 18 años, le dijeron: <<debes marcharte, ya que aquí no puedes continuar, eres libre porque siempre lo fuiste>>. A lo que dijo: <<pero que estás diciendo, mí vida, mis amigos, mí familia, mis vecinos, mis conocidos, mi educación y todo lo demás está aquí dentro>>. ¿cómo me voy a marchar? ¿a dónde?. Sí salgo a la calle nadie me espera, nada conozco y será como ir preso a la vida, a un desencuentro sin salida.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


lunes, 28 de octubre de 2013

El Sueño.

Cayó la noche de almas en el Cielo Eterno. Todas las almas al oír las campanas, fueron corriendo a sus lechos. Una de ellas la más rezagada, se acostó y entró en un profundo sueño. Empezó soñando que existía una vida material, en un planeta azul dentro de un Universo. Luego continuó soñando que en ese planeta se podía pasear por su superficie de tierra, que se podía hacer fuego con múltiples elementos, que se podía respirar aire puro o escuchar como soplaba el viento fresco, que se podía incluso nadar flotando por ríos, mares y océanos. Después soñó que en ese planeta se podía viajar de un país a otro y un poco por el Universo, que se podía comerciar y hacer negocios, que se podía conocer distintas especies, gastronomías, diferentes libros, lenguas, culturas, profesiones, ciencias y músicas. Además se podía tener amigos y amigas, familiares, parejas e hijos, conocidos y hasta recodar a los muertos. Todo parecía tan real, que el alma se despertó asustada y dijo: <<menos mal que los sueños, sueños son, que sí no, miedo y terror me daría tal sensación>>.
  
Autor: D. Jesús Castro Fernández.



Caos Determinado.

La determinación casual surgió, cuando al poco tiempo en un planeta llamado Tierra, cien volcanes entraron en erupción; doscientos terremotos asolaron los continentes, mares y océanos; trescientos entre huracanes y tormentas tropicales expusieron su furor; cuatrocientas sequías todo lo abrasó; quinientos incendios incontrolables arrasaron, creando pavor; miles de pequeños meteoros cayeron con precisión y el campo magnético de Tierra fue afectado por la llamaradas del Sol. Todo era una casual determinación resonando bajo un mismo son.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


viernes, 25 de octubre de 2013

Ella.

Habían pasado muchos días desde su desunión, cuando caminando en una terraza con otro hombre la vió. La mente le decía: <<ya no estáis juntos, por lo que está libre de toda presunción, nada os debéis>>. Pero en aquel instante le dijo su corazón: <<el alma se me cae al suelo y el corazón hoy viste de duelo>>. No sabiendo que hacer, salió corriendo, gimoteando hacia sus adentros, luego cuando llegó lejos, se paró, reposó y meditó: <<por qué huyo, de que huyo, sí nada tengo, nada pierdo>>. Y le decía de nuevo el corazón: <<sí tenías amor, perdiste el alma en otro corazón. Pero sí por el contrario nunca tuviste amor, tan sólo perdiste una ilusión>>. Continuó caminando, cuando con una chica que conocía tropezó y le dijo: <<¡mira por donde andas, que pareces que no tuvieras alma!>>. Y le respondió: <<así es, mí alma, con otro corazón se quedó>>. La chica sonriendo le dijo: <<ya será para menos>>. Y le respondió con algo más de alegría: <<bueno, quizás tú me puedas ayudar, a recuperar, el alma de mí verdad>>.

Autor: D. Jesús Castro Fernández


jueves, 24 de octubre de 2013

Él.

Paseaba por la calle anhelando encontrar el amor y se repetía (una y otra vez): <<que mala suerte tengo, parece que no le gusto a ninguna chica, todos tienen pareja menos yo>>. Al instante pasó una guapísima chica y le dijo: <<Adiós Jonás>>. Y él, le respondió: <<Adiós Susana>>. La chica se dijo: <<ni me a mirado con lo guapo que es>>. Continuo paseando por la calle hacia el parque y se seguía diciendo: <<porque las chicas no se fijaran en mí>>. Pasó otra jovencísima chica y le dijo: <<Buenos días Jonás>>. Él irguió la cabeza un poco embelesado en sus pensamientos y dijo: <<Buenos días Adriana>>. La chica que iba muy arreglada dijo en voz baja: <<qué lastima que ni siquiera se fijara que voy arreglada>>. Pasó la mañana y la tarde dando vueltas por toda la ciudad Jonás, siempre pensando y contestando del mismo modo a diez chicas más que el destino le había presentado, regresó a casa al atardecer y se dijo: <<¿por qué ninguna chica se fija en mí? ¿acaso soy tan feo?>>. Se acostó y desvelado del sueño reparó en lo que había sucedido a lo largo del día, se quedó largo tiempo tumbado meditando y se dijo: <<¿quizás haya sido yo, el que al destino, no hizo caso?>>.

Autor: D. Jesús Castro Fernández




Venus.

Un meteoro contra Venus chocó, las temperaturas y la atmósfera cambió. Agua en el planeta desde el fondo de las rocas apareció y vapor de agua hacia la atmósfera subió. La vida de pronto y sin saber como apareció. Los humanos que ya habitaban en Marte enviaron una nave de exploración y cuando comprobaron que un nuevo planeta era ya una posible nación tomaron aquella decisión.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


La Chica.

La joven esperaba el amor, cuando un chico se le acercó y le dijo: <<preciosa ¿té gustaría salir conmigo?>>. Ella respondió: <<que atrevido, casi no nos conocemos y ¿ya tienes pretensiones conmigo?>>. El entonces se alejó. Más tarde otro chico que por allí pasaba se le acercó y le dijo: <<Hola me llamo Elam, ¿estás sola?>>. Y ella respondió: <<no espero a unas amigas. Él entendiendo que no tenía interés, pero aun así se sentó a su lado para continuar la conversación>>. Le dijo él: <<¿no te importa sí me siento un rato a tú lado?>>. Y ella respondió: <<no pero no necesito distracción. Él que era muy tímido a su lado un rato se quedó y pasado un tiempo como no le daba conversación se despidió y se marchó. Ella cuando se marchó se decía: <<el primero fue muy atrevido y el segundo muy tímido ¿cual será la solución para encontrar el verdadero amor?>>.

 Autor: D. Jesús Castro Fernández.




Sombra.

Estaba un alma en el Cielo Eterno cuando al instante se encontró paseando con otra alma que le decía: <<amiga, te das cuenta que las almas en el Cielo tenemos sombra>>. A lo que respondió la primera: <<sí lo que no se es ¿por qué Dios dió sombra a las almas en el Cielo?>>. Volvió a responder la otra: <<pues está muy claro, porque sino ¿cómo sabríamos que vivimos en la región de la luz?>>.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Espíritu.

Había ya hace tiempo, dos almas en el Cielo Eterno que discutían entre sí por quien ocuparía un puesto. Ésto enfado mucho a Dios y les dijo: <<acabáis de cometer vuestro mayor error>>. Las almas comenzaron a decir bravuconadas contra Dios y blasfemar una y otra. Por lo que Dios dijo: <<muerto estáis las dos>>. Las almas cuando Dios dijo ésto, fallecieron las dos en el Cielo. Al morir las dos almas sus espíritus salieron de ellas siendo transportadas por el etéreo.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Sol.

Habían pasado ya 7500 millones de años desde que el Sol se originó en el Universo. Poco le quedaba para consumir todo su hidrógeno y morir. El Planeta Tierra había cambiado mucho, hacía ya mucho tiempo que el Mediterráneo se había desecado, que los 6 continentes se habían juntado y otros muchos cambios; pero aun existían algunos especímenes humanos originales que no habían podido huir a Martes y otros planetas. El Sol había crecido muchísimo y los humanos se planteaban su fin con el del Sol, cuando un día un Agujero Negro Inactivo interiormente, pero que rodaba exteriormente, con el tamaño del Sol, se posó frente a él y todo el sistema solar se eclipsó. El frío todo lo enmudeció.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Sol II.

Hace ya tiempo un Sol del tamaño del nuestro fue lanzado por el espacio sin saber que fuerza lo había propulsado, éste Sol se dirigió en forma de cometa hacía nuestro Sol, cuando el Sol chocó contra nuestro Sol, al principio se unió, pero con tanta presión al final se partió en dos. Ésto creó dos Soles en el sistema solar, toda la órbita varió y su relación con los nuevos soles se modificó, ya que cada fuerza de atracción ejercida por cada Sol, hicieron que las órbitas elípticas pasaran ha ser como un 8 sin más razón.
  
Autor: D. Jesús Castro Fernández


Reespiritulización.

Hace muchísimos años un monje budista que vivía en un templo en el Himalaya se pasaba meditando prácticamente todo el día. Llegó el día en el que leyeron en su funeral el Libro de los Muertos Tibetanos. Él durante toda su vida se planteó la vida espiritual terrestre para alcanzar la reencarnación dentro de su propio ciclo, pero Dios que no le dió la razón ni de lejos, simplemente lo dejó que se engañara así mismo. Primero lo hizo que descendiera al Cielo, después hizo que su alma se dedicara a la meditación en el Cielo. Así un día, un alma se le acercó y le dijo: <<escucha, ¿por qué sigues meditando en el Cielo?>>. Y el alma del monje respondió: <<para alcanzar mí liberación>>. A lo que el otro alma le respondió: <<pues sí crees que tú liberación es la reencarnación es que lo desconoces todo de Dios>>. El monje respondió: <<¿Y quién eres tú que pareces saberlo todo sobre Dios?>>. Y le respondió: <<soy el Hijo de Dios>>. El monje acongojado callado se quedó. Volvió a hablar el alma del Hijo de Dios: <<¿quieres conocer los planes de Dios para con tú alma?>>. El alma del monje asustada dijo: <<sí así lo deseas me parece bien>>. Respondió el Hijo de Dios: <<tú destino impuesto por mí Padre, es la reespiritualización y por eso te dejó que siguieras meditando en el Cielo>>. El alma del monje sorprendido dijo: <<¿y eso que es sí se puede saber?>>. Y el alma del Hijo de Dios respondió: <<muy fácil amigo, tú alma tendrá que cumplir como en la Tierra con la reencarnación, en el Cielo con la reespiritualización, es decir, tendrás que experimentar todos los tipos de formas de alma dentro de un ciclo para poder evolucionar>>. El alma del monje: <<pues a mí en la Tierra no me contaron que existiera nada de eso>>. Y le respondió el Hijo de Dios: <<pues ya vez compañero, tú vida es como un cuento, Dios te deja que te engañes a ti mismo una y otra vez para que evoluciones algo de una vez>>. El alma del monje preguntó: <<¿y para que sirve eso de la reespiritualización sí se puede saber?>>. Y respondió de nuevo el alma del Hijo de Dios: <<es muy sencillo, para limpiar el alma de tú destino>>.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.




La Playa.

Paseaba un chico por la playa, cuando de repente se tropezó con una pequeña concha que le causó un corte en el pié. Entonces el chico saltó y dijo: <<¡ahí que dolor! Ésto no es como en los cuentos que sí tropiezas no se siente ninguna sensación>>.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


La Escuela.

Pasaron muchos años y la escuela había evolucionado mucho. Ya hacía tiempo en que los niños no llevaban portátiles a la escuela porque eran dispositivos muy atrasados y pesados. La escuela se había sofisticado mucho y en cinco décadas había pasado de mesas fijas en las aulas con dispositivos informáticos de pantalla táctil insertados para poder participar en las clases y trasladar toda la información necesaria en un pen-drive de la escuela a casa y de la casa a la escuela a la conocida como escuela electrónica, en la que ya ningún niño ni niña tenían que acudir a las aulas (ahorrando costes en desplazamientos innecesarios) más que para las clases de gimnasia. Ya que las clases se daban on-line desde casa mediante el dispositivo televisivo de teleescuela on-line. En el que los niños y niñas escuchaban e interaccionaban con los profesores sin necesidad de desplazarse a las aulas que ya dejaron de existir. Además podían seleccionar las asignaturas, materiales de estudio, profesores y aulas de cualquier escuela, academia e incluso Universidad del Mundo para su formación educativa personalizada. Con el paso del tiempo todo ésto evolucionó un poco más y ya se tendía a tener profesores virtuales supercomputerizados. Unas veces representaciones virtuales de robots, otras de personas y otras de personajes virtuales creados por ordenador. La formación educativa evolucionaba en diferentes direcciones de un lado mediante los contenidos de Internet en 3D con la consulta de contenidos mediante el movimiento del cuerpo (sin mandos) o con la mente y de otro mediante los contenidos Holográficos. Pero además se crearon asientos con pantallas táctiles incluidas desde las cuales se podían manejar dispositivos de todo tipo, casas domotizadas, escuelas robotizadas, televisiones, vidieojuegos, ordenadores, robots, vehículos,... Por último, los teléfono-ordenadores móviles eran del tamaño de una tarjeta de visita y lo incluía todo: servía como DNI electrónico, Pasaporte, tarjeta estudiantil, tarjeta bancaria, tarjeta de la seguridad social, bonobus, bonotren, bonoavión, bonobarco, usb,..... Pero la telefonía aun  evolucionó otro poquito y incluía opciones mediante acuerdo igual que con el Estado, las Universidades, los Bancos,... con Agencias de Viaje o Supermercados. Ya que sólo pulsando una tecla podías entrar en un directorio en el cual te aparecían un gran número de empresas asociadas para formular tus encargos: reservas de viajes, compras on-line, reservas de entradas a espectáculos gratuitos y pagados,.... También surgió el arte Holográfico: escultura, pintura, arquitectura y fotografía electrónica en 3D u Holográfica para exposiciones.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Zombies II.

Un mal día para la Humanidad hubo una gran explosión nuclear en cadena. Éste día muchos zombies que ya tomaban gran parte de los países del Planeta se vieron afectados por mutaciones que en su mayoría no supusieron un gran cambio. Pero hubo algunos zombies que mutaron transformándose en zombies mutantes con poderes especiales. Ésto los condujo a expandir su conquista en el resto del Planeta.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


La Cueva.

Estaban en una noche de luna llena dos murciélagos colgados del pedriscal de una cueva y dijo uno: <<¿vienes conmigo a cazar insectos fuera de la cueva? Ya mismo va a amanecer>>. Y le respondió el otro murciélago: <<No, me quedo en la oscuridad de la cueva, porque ya sabes que la luz no me va bien. Y sí me coge fuera de la cueva la luz del amanecer, por muy bueno que fuese el festín, tarde o temprano, lo he de aborrecer>>.

 Autor: D. Jesús Castro Fernández.




Zombies.

Los zombies habían tomado la ciudad, en un laboratorio mientras tanto, uno de los zombies que era un científico biónico con inteligencia artificial, clonaba a los siguiente generación de zombies, creaba híbridos entre zombies y extraterrestres para que esta generación fuera más avanzada que la siguiente.
  
Autor: D. Jesús Castro Fernández.



Terremoto.

La expedición estaba explorando Martes, cuando un gran terremoto sacudió gran parte del planeta. A su regreso el campamento había sido totalmente arrasado y las comunicaciones con la Tierra se habían perdido. De modo, que los expedicionarios abandonados a su suerte, tuvieron que empezar de nuevo.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


La Farola.

La noche se planteaba lluviosa y fría para aquel día de invierno. La farola encendida iluminaba mínimamente la penumbra entre el aguacero. Un beso amoroso le dió bajo el sombrero, mientras él, la cubría con su larga capa de terciopelo.

 Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Tsunami.

El barco espacial enviado a la Luna Europa fue movido por una gran tormenta en su exploración de lado a lado, seguidamente en lo peor de la tormenta, un Tsunami nunca imaginado arrastró el barco miles de kilómetros como sí un barco de papel se hubiera tratado.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


Las dos lunas.

Estaba el observador mirando al cielo desde el planeta Tierra, cuando de pronto una estrella fugaz muy grande y deslumbrante cayó sobre la Luna. El impacto fue tan grande que tras una explosión gigante la Luna se partió en dos, desde aquel día la Tierra no tenía un satélite, sino dos que giraban en su derredor.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.






Bien de Interés Cultural Inmaterial.

Estaba un día Dios en Cielo y dijo: aquí estamos más atrasados que en el Planeta Tierra, a partir de hoy las almas quedan declaradas como Bien de Interés Cultural Inmaterial.


Autor: D. Jesús Castro Fernández


martes, 22 de octubre de 2013

Nada que perder.

El abuelo de Klaus estuvo en la segunda guerra mundial y fué un héroe, tiene una cruz de hierro de primera clase que lo atestigua  aunque él en un alarde de modestia  siempre le quitó importancia y nunca quiso hablar de ello. Esta vez, y ante nuestra insistencia, se puso muy serio y dijo que nos lo contaría; Sólo por ésta vez -dijo-.
   "Estabamos en Ukrania, cerca de Kiev, y yo recibía periódicamente cartas desde Breslau, donde vivía Helga, que por entonces era mi novia. Eran unas cartas que me recordaban que había un mundo distinto al del frente, un mundo que me esperaba para cuando terminase la guerra. Un día recibí una carta en la que Helga me contaba que sus padres habían decidido que se casara con un terrateniente, que había decidido hacer caso a sus padres, y que lo nuestro terminaba: Era la última carta que me escribía.
   Dos días después yo seguía hundido moralmente, nadie me esperaba ya en casa. Entonces me enviaron a mi y a otro soldado llamado Jurgen, a inspeccionar unas trincheras cerca de la vía férrea que ya habíamos abandonado en nuestra retirada. En una casa de campesinos, logré hacerme con una botella de vodka !Creéd que la necesitaba! Al llegar la noche me la bebí en una trinchera y me dormí. A la mañana siguiente me desperté oyendo extrañas voces, me dolía la cabeza, tenía la boca seca, y me ardía el estómago. Puse atención y descubrí que se trataba de soldados rusos. No había rastro de Jurgen. Estaba sólo y pensé que había llegado mi fin, casi sentí alivio, pero no miedo, no tenía nada que perder y estaba harto de la guerra. Quité el seguro a una granada y la lancé por donde venían las voces, escuché un grito y luego la explosión. Luego me quité el casco, prefería morir rápidamente  que caer herido grave. Después corrí, disparé, seguí corriendo y disparando y me escondí. Cinco rusos se rindieron y doce estaban muertos, ellos creyeron que éramos una patrulla y se sorprendieron mucho cuando vieron que yo estaba completamente sólo.
   El comandante Hoeness  me felicitó, y me dijo que me darían una medalla. Al día siguiente el general Von Leeb en persona me impuso la cruz de hierro de primera clase, y todo el mundo me felicitó. Los muy idiotas me consideraban un valiente, no imaginaban que yo ya no tenía ningún valor como combatiente, que hice lo que hice porque me desperté aún  medio borracho, y me daba igual todo porque no tenía nada que perder. Me dieron un permiso especial, y fué entonces cuando conocí a tu abuela -y miró a mi amigo Klaus- pero eso es ya otra historia"

Autor: D. José María Martín Rengel.





jueves, 3 de octubre de 2013

Una maleta.

Cuando el teléfono sonó a las 5 de la madrugada, el señor Medina miró al aparato con odio intenso. Poco podía imaginar el hombre, la tragedia que aquella intempestiva llamada iba a comunicarle.
   -¿El señor Antonio Medina?
   -Si, dígame ¿Quien es?
   -¿Es usted el padre de Ángela Medina verdad?
Se incorporó. Dentro de su cabeza empezaron a bullir amagos de alarma, oscuros presentimientos.
   -Si, efectivamente, Ángela es mi hija.
   -Verá señor Medina...Lamento muchísimo tener que comunicarle que el avión en el que viajaba su hija ha sufrido un accidente...
   -¿....? ¿Como?..
   - No disponemos de mucha información por el momento señor, lo único que sabemos es que el avión se estrelló, nada más. Los servicios de emergencia ya se pusieron en marcha, hay una investigación, y una búsqueda...Queríamos ofrecerle a usted nuestra colaboración en todo lo posible, y quisiéramos saber si usted o algún otro familiar va a venir para acá...
  Cuando aterrizó en el aeropuerto de Bogotá, le estaban esperando. Lo trataron con infinita amabilidad y lo condujeron al hotel, el mismo hotel en donde se hospedaba su hija; Ella estaba allí por razones de trabajo, y había realizado un breve viaje a un país vecino. Le recomendaron que subiese a su habitación y que descansase unas horas; Nada podía hacerse por el momento. Se había confirmado que no hubo supervivientes, y peor aún, la identificación de los restos iba a resultar una muy ardua tarea: Apenas había cadáveres, sólo miembros destrozados y esparcidos en una extensísima zona.
   Un par de días después, Antonio Medina fué llamado al despacho del director del hotel. Dado que regresaba a España en el siguiente vuelo, el director quería darle el pésame, desearle lo mejor, y un último y pequeño detalle, algo con lo que no habían querido molestarle pero que podía ser importante: La señorita Ángela Medina había dejado una maleta en su habitación.
   Cuando vió la maleta, tuvo que reprimir el incipiente llanto por enésima vez. Era aquella maleta blanca que el mismo le había regalado unos meses atrás. Sólo en la habitación, acarició con sus manos la maleta, la olió incluso, pero no quiso abrirla. Todo lo que quedaba de su hija, de su hijita del alma, era una simple maleta. Eso era lo único que traería de vuelta a España.

Autor: D. José María Martín Rengel.



    

Viaje subacuático.

Era la tercera expedición que realizaban en el año. El grupo de submarinismo había venido de muy lejos, pero el viaje merecía la pena. Le esperaba un viaje subacuático mágico. El lugar era idílico, un lago muy profundo entre las montañas, rodeado de un bosque muy frondoso y verde.

El lago se había formado en los últimos cien años y allí había un ciudad inundada, que se conservaba totalmente intacta con sus calles, sus edificios, su iglesia con el campanario. Todo estaba prácticamente igual que el día que fue abandonada. Y hoy servía a los turistas para realizar buceo entre la ciudad subacuática.

Allí, junto a la orilla de aquel apacible lago, prepararon el equipo de buceo. Después, se sumergieron uno tras otro. Bajaron hasta su primera parada, la torre del campanario, que era la zona más elevada de la ciudad sumergida. Por fin, se dijeron unos a otros con señas. Comenzaron a dar vueltas a la cruz del campanario y más tarde se introdujeron por uno de los vanos al interior de la torre. Una vez dentro de la torre, comenzaron a descender por la escalera de caracol, la cual les condujo al interior de la iglesia.  

Posteriormente, salieron de la iglesia en fila india, todos nadando muy despacio para no entorpecerse entre los miembros del equipo. Salieron a la plaza mayor del pueblo, era espectacular, poder observar aquella plaza, que en otros tiempo albergaba tanta vida terrestre, hoy cubierta de algas y carpas. Pensar que en otro tiempo aquella plaza redonda, con su fuente en el centro, era ocupada por los comerciantes, por los habitantes para sus conversaciones veraniegas,... era fascinante. 

Más tarde, se introdujeron en el ayuntamiento, muy cerca de la iglesia del pueblo, pasearon nadando por entre las muchas habitaciones, y salones de que lo compusieron. Que alegría tan extraña, viajar nadando por entre todas las habitaciones, que se recubrían se recuerdos, sueños y viejas hazañas. 

Por último estuvieron largo rato viajando por las calles, hacia arriba, hacia abajo, a un lado, a otro lado. Visitaron las casas palacio, los monumentos antiguos de otros tiempos y cuando el manómetro marcó el límite de tiempo en la botella de oxígeno. Decidieron ascender, hacia el cielo, que no era más que la superficie del lago, donde les esperaba un aire nuevo.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.



miércoles, 2 de octubre de 2013

Perfil.

Puede parecer un poco asombroso, pero en realidad no lo es. El señor Matraka ha realizado un interesante experimento en la universidad de Deusto, y los resultados han dejado con la boca abierta a un montón de personas, pero como ya les decía antes, no se trata de magia ni de nada misterioso.
   Un grupo de personas que aceptaron someterse voluntariamente a las condiciones del experimento, entregó por una mañana su teléfono móvil; Y por la tarde leyeron con asombro un perfil individualizado de cada uno de ellos. Con sólo ver las llamadas realizadas y recibidas, el listín, los mensajes, y algunos detalles más, el señor Matraka trazó un acertado perfil de cada uno de ellos. En él mismo, se señala que cierto individuo carece casi por completo de vida social así como de empleo, o un círculo de amigos...O que cierta señorita lleva una muy intensa vida social, con un amplísimo círculo de amistades en los que destacan más hombres que mujeres, y que asimismo, mantiene una precariedad laboral las últimas semanas.
   El señor Matraka, es cierto, le echa un poco de cuento al asunto, añadiendo de su propia cosecha algún detalle como la timidez o el don de gentes, y lo hace según le parece a él, pero no hay duda de que sigue un patrón muy habitual para otros vividores y cuentistas, aunque en éste caso, él aún no lo sea (Quizás esté empezando) y que en todo caso le funciona.
   ¿Quedará anticuado aquello de leer la mano, para ser sustituido por un vistazo al móvil? 

Autor: D. José María Martín Rengel.



Cantos y meditaciones.

Y así todo comenzó. El escritor levantó la cabeza de la mesa. Alzó la mirada al aire, con la mirada perdida. Y pensando, escuchaba aquellos extraños cantos. Se decía: <<Sí elevo mi pensamiento, sería como el aire al viento. Podré ver desde fuera del cuerpo, como meditando, como sí mi mente estuviese levitando, todo mi cuarto. Pero sí aún lo elevara más podría ver mi hogar, mi localidad, mi provincia, mi comunidad, mi España, mi Europa y mi planeta. Aunque puedo contemplar más, puedo elevar mi pensamiento un poco más y observar desde más alto, el sistema solar, la Vía Láctea, el cúmulo de Géminis, el supercúmulo en que se agrupa y el Big Bang. También lo que hay más allá, los cúmulos de universos y los supercúmulos de lo universal. Y ahora, que ya me encuentro aquí, como sí mi mente y mi alma se confundieran en una sola, que hago a éstas deshoras, entre las tinieblas más oscuras, donde sólo los astros o los santos despuntan con su luz abrumadora. Pero ¡sí, sí!, escucho sus cantos, no son los astros, ni tampoco los santos, son los ángeles que en coro alimentan sus cantos.

Autor: D. Jesús Castro Fernández.


martes, 1 de octubre de 2013

El reloj de la mansión.

Había una vez, una mansión muy grande y hermosa. Estaba construida en madera noble y con unos ventanales enormes, por los cuales, entraba gran cantidad de luz cada mañana. En aquella mansión, llena de estancias arriba y abajo, existía un gran salón. En aquel salón, con una bella decoración interior, con un candor muy familiar y acogedor,  existía un armario tallado que contenía un cajón. Dentro del cajón había un reloj. El reloj tenía una línea clásica y era de oro macizo. 

Cuando ella vió en la fotografía, a su padre, con su reloj, miles de cosa de su infancia recordó. Y pensó en el día en que se tomó la foto, delante de la mansión, cuando acababa de sacar del cajón por primera vez el reloj. En la mano que tenía el reloj, sostenía el libro que le regaló y aun se podía ver en la fotografía el título del libro que leyó "A buen fin no, hay mal principio".

Autor: D. Jesús Castro Fernández.